Corrió por el bosque húmedo de Viveros. Las sillas del concierto de la tarde estaban ya apiladas junto a la estátua de Minerva, cerca de la jaula de las aves. Llegó a la puerta. Habían cerrado. Saltó la reja y por encima del puente de las farolas se metió en la pequeña iglesia. El helicóptero de la Policía ya le estaba buscando.Giró en la cúpula del templo y se desvió hacia el Jardín de Viveros.
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Corrió por el bosque húmedo de Viveros. Las sillas del concierto de la tarde estaban ya apiladas junto a la estátua de Minerva, cerca de la jaula de las aves.
Llegó a la puerta. Habían cerrado. Saltó la reja y por encima del puente de las farolas se metió en la pequeña iglesia. El helicóptero de la Policía ya le estaba buscando.Giró en la cúpula del templo y se desvió hacia el Jardín de Viveros.
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