Celtiberox

Había cogido un avión a Valencia. Estaba acorralado en Jardín de Viveros. Nada más entrar vio los pasquines anunciadores de un director de cine español: Amenabar. Pero luego vio que todo el parque estaba cercado de carteles con directores de cine. Hasta las plantas parecían entusiasmadas. Comenzó a fotografiarlas con su cámara Kirlian que había traido de Rusia, con algunos libros: Dostoiewski, Turguenev, Lemontov, Gogol, Fiodor Mijailovitch Dostoiewski era siempre el preferido pero sólo se podía entender en el frío de las estepas o de las islas sagradas en invierno cuando las brumas te arrojan visiones de veleros blancos en aguas casi imposibles y abismales.

publicado por Legabal a las 1:46 a. m.